jueves, 18 de diciembre de 2014

No todo está perdido!

Hola Hermosa! Nadie puede entendernos mejor que otra mujer, y más sí ésta ha pasado por las mismas situaciones que nos quitan la paz, o nos llenan el corazón de alegría. Somos como vasos frágiles, que algunas veces nos hemos endurecido con el pasar de los años como una caparazón que creamos, que nos vimos obligadas a crear para poder sobrevivir a los golpes que recibimos, muchos de ellos por nuestra propia cabeza dura, y otros sin merecerlos tal vez. La soltería, la soledad, el amor, el despecho, la esperanza, la felicidad, la traición, el dolor y la sonrisa, todas esas sensaciones y sentimientos que nos inundan en las etapas de la vida, y que nos llegan sin saber como afrontarlas.

Deberíamos ser sabias, pero donde se aprende eso? quien no se ha equivocado? quién no ha tenido que resurgir de las cenizas después de pensar que todo había acabado?. Hoy nos levantaremos juntas no con nuestra humana sabiduría, no con nuestras propias fuerzas, sino permitiendo que Dios haga de nosotros las mujeres que el desea que seamos, con las fuerzas y ánimo que el nos dará cada día. Sí sientes que todo está perdido, que estás en un callejón sin salida, entonces éste es el lugar al que Dios te direccionó para que cobres aliento. Acércate a Dios y el hará. Cómo comienzo preguntarás? Primero que todo eleva una pequeña pero sustanciosa oración a Él, desde lo profundo de tu corazón y con toda sinceridad: " Señor Jesús, hoy reconozco que llego a ti con mi corazón herido y lleno de tanto sentimiento, con cargas y dolor. Reconozco que te he fallado y que no te he tenido en cuenta, reconozco mis pecados, y te pido que me perdones. Reconozco que eres El Señor de mi vida, y te entrego todo mi ser, espíritu, alma y cuerpo, para que me hagas una nueva criatura y me des vida eterna. Gracias Dios, amén". Felicitaciones, ahora eres una hija de Dios, y tus pecados han sido perdonados, y has recibido salvación. Ahora permíteme acompañarte en cada publicación que haga, permíteme ser tu compañera de camino, y no te pierdas cada reflexión que encontrarás en éste blog.

Dios te bendiga grandemente.

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